11.8.08



La playa.

La costa a lo lejos, y el anaranjado que produce el reflejo del sol en el mar.

Los carburadores resuenan detrás de mí, pocos autos transitan en el día despejado.

Tibio.


Al frente la playa, atrás el mundo.

El horizonte promete buenos augurios, el agua se mueve lentamente,

y los pájaros chillan alegremente sobre los árboles.

Es bueno.


Ella está mi lado, pero no la miro,

ella tampoco a mí.

Nos maravillamos en el atardecer, nos perdemos uno al lado del otro.


No hay palabras, ni comentarios.

Compartimos el agradable silencio.

Ella toma mi mano suavemente. Me gusta.


Me toma la mano y mueve lentamente los dedos,

los dedos hacen círculos sobre toda mi mano,

es un movimiento de vaivén que se acomoda al ritmo marítimo.


Suenan algunas bocinas perdidas, y constantes,

el ronquido tenue de los carburadores le da un sentido más real a la escena.

hay una leve violencia regocijante,


esta tensión subyacente me hace pensar en que estoy a salvo, el peligro está ahí,

es real,

como la muerte.

Pero no está donde estoy.


Tarareo por lo bajo el tema -medication-

de Modest Mouse,

bonita serenidad.


El viento se mezcla con la corriente marítima.

Suenan las campanas de un pequeño muelle cercano, con algunas barcazas que descansan prendidas a sus sogas fuertes y seguras.


Observo todo el paisaje y me siento muy liviano,

casi flotante.

Ella sigue a mi lado tomando mi mano, ahora un poco más fuerte, pero igualmente apaciguada.

Puedo ver apenas de reojo su silueta, y el brillo de sus ojos de sol, creemos en eso.


Mi cuerpo toma un balanceo imperceptible

que me envuelve en la embriaguez crepuscular.

Todo va bien, ella tiene mi mano en la suya.

Yo muevo algunos de mis dedos, haciendo que éstos tomen a los suyos como pareja de baile primaveral.

El viento sigue ahí, entre nosotros y por todos lados.

Un viento muy suave.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

"no quiero pertenecer a un club que tenga a alguien como yo de socio..."

hoy te asociaste contigo... y nos dejaste algo lindo con tu poema :)

el sol muriendo frente a uno y la vida atras ya no importa... el sol esta muriendo y hay que verlo...

Anónimo dijo...

que lindo...


para mi la playa tambien es un lugar intermedio entre la ciudad y la nada, es como un lugar afuera pero desde adentro...

Unknown dijo...

qé buena foto...

pero nunca tan buena como el poema.

ahora ya sé qe puedo subir en mi humilde espacio ambas cosas... derechos de autor compartidos, le dicen... jeje.

el resto del blog... maravilloso, sólo eso.



(quiero verte)


Emilia.

Anónimo dijo...

Wuaw! Es excelente la forma en que mezclás ese mundo que viajamos cuando nos dan la mano, cuando nos acarician, con el ronquido de los caerburadores.
La descripcion del paisaje, más los pensamientos que corren por tu mente en ese instante, que justamente en ese instante nos los pensas.. pero que estan..

Excelente.. muy agradable de leer..



Nicole

Pd. Llegue por el link de temperamentoo

Anónimo dijo...

Gualaowi¡¡¡ El ronquido de los carburadores, prefiero el aliento del caño de escape creo. ¿Poema o enema? Alguien sabe si en los clasificados del gallito me puedo contactar con un francotirador ando precisando de su sabia punteria.Que te acaracie un tigregrrrrrrrrrrrrrrrrrrraugggg

Unknown dijo...

Hey me pareció una porkeria el poema ke eskriviste en la rambla,con Ana , tomando mate y comiendo bizkochos, supongo.
Me resulto demasiado empalagoso, con mucha sencibilidad paisajísta y climátika, atravesado con estetika uruguayita.Imposible detektar y sentir tantas kosas en un momento, totalmente matizads en distintas sintonias y kolores.Un ejercicio ke dista mucho de mi sensopercepcion y mis kanones kulturales.
Igual kada vez eskribís mejor kreo, pero No lo puedo apreciar kon detenimiento y armonia.
Kisas...

Anónimo dijo...

que linda fotoooo
me hace acordar a la floresta, mi lugar favorito para escapar.

anesthesia dijo...

muy lindo. de verdad.
me encanta como describís "ESOS" pequeños detalles, pequeños pero no por eso menos significativos.
además trsmite mucha calma tu relato.