28.10.14

campaña dosmilnueve desde una libreria callejera

Tarde fría. Sol sobre pintadas estropeadas del muro que está frente a mi. Los parlantes pasan una y otra vez, tratando de no volverse locos. Ya están locos. Todas esas estúpidas tonadas resuenan en mi cabeza cada vez que intento despejarme y no pensar en nada. Aparecen para hostigarme con nombres de candidatos y rimas baratas.

Estando en un lugar incrustado, sin tiempo, se puede ver la velocidad del mundo que pasa. Pasan los autos, y las bocinas que se repiten idénticas incesantemente. Los motores cansados y ahogados.

Me he acostumbrado a observar los pasos de las personas que pasan. Los apurados, que son la mayoría, los cansados, los lúcidos, que son la minoría…

Las mujeres y los hombres pasan más o menos rápido, o más o menos lento. A veces espero con malicia que, por una extraña alineación planetaria, ocurra un accidente de transito peatonal, con heridos.

Algunas se detienen y observan los libros como si estuvieran ante un atardecer en el mar, y luego siguen, satisfechos consigo mismos. Otros, se quedan largo rato con un libro de Weber en sus manos, y la vista en el suelo, pensando en la frase hiriente que les atizó su hijo esa mañana, o en el vecino que lo miró con indiferencia en el portal del edificio que vive hace mas de veinte años.

Las señoras son el espécimen más común y más odioso. Una suerte de plaga. Se acercan con la mirada fijada en un libro, pero preguntan donde es que para el 104 que va a Bladivostok. La mayoría de las veces se quejan del bajo timbre de vos de su informante (algún amigo o yo), y exigen coléricamente se les repita fuerte y claro. En muchas ocasiones, estas señoras, con camperones que son el doble de su avejentado cuerpo, y con sombreros de muy mal gusto, reaccionan agresivamente frente a su imposibilidad auditiva, y aún mas cuando no encuentran solución inmediata a su problemática, lo que les genera una frustración y desazón tremendas. Tanto así que mueren de ataques cardíacos y altas presiones, pocos metros más adelante, en su laboriosa búsqueda de la parada de ómnibus.

Se acerca un hombre, de unos sesenta y cinco años, de pantalón y campera deportiva impermeables, algo gastadas. El color de ambas prendas es de un azul oscuro. La campera con una ligera mancha en un costado al centro del tronco. Lleva una mochila con rueditas en el suelo, con motivo camuflado, y un pequeño bolso deportivo colgando de su hombro izquierdo. Su gorra azul, a tono, tiene bordada un simpático cocodrilo verde aceituna. De la mochila con rueditas desbordan listas de Lacalle, se viene se viene la 71... Los parlantes siguen resonando. Lacalle Gallinal la formula fantasmal. Se viene se viene. No lo soporto mas. Que se venga de una vez asi no lo avisan más.

Los perros son los transeúntes más calmos, los mas dignos los perros sueltos que andan por ahí sin pedir permiso, salvandose cada día de los neumáticos de herreristas, liberseregnistas, batllistas incluso trotskistas. El que no anda pidiendo hogar ni comida. El can que se las arregla sin ONGs que le tengan lastima.


21.6.12

llegó el frío la pucha

Entré en la cocina y puse la caldera sobre la hornilla con una ligera sensación de que todo se está yendo al carajo. quizá sea porque ayer vi un rato el programa de nacho alvarez de canal cuatro, quizás no. pero al entrar a la cocina el pollo al horno tenía más un olor a ultraderecha en ascenso. no sé, cosas mías. seguramente era el frío que hace pensar cosas. mi mano estaba aún más fría que el metal que tenía en la mano al llegar a la cocina esta. entré al baño y me mojé las manos con agua caliente para tratar de equiparar la temperatura de la caldera. me congelo las manos mientras espero que el agua caliente. el agua corre hace un rato, demora en calentar, al parecer el calefón se rompió otra vez. entro a facebook y ni un comment, ni un tagg, ni un guiño. ya está todo perdido. deberé unirme a la juventud blanca por mariguana? deberé hacerme amigo de Mieres? No. debo salir. debo borrarme. no encuentro la forma y me da verguenza preguntar eso por el mismo medio. me gustaría usar a la red como hacen mis amigos y ver minitas que se parten y buscar y sumar y encontrar y volver a solicitar amistad hasta que se me canse la mano de clickear. pero no puedo. entro al almacen. digo: cigarros sueltos vendes?. la almacenera del barrio de la teja pergunta qué tipo?. yo me quedo un segundo y medio pensando en qué cornos quiso decir con esa pregunta. es decir, sé lo que quiso decir. quiso preguntarme qué tipo de cigarro, pero la pregunta no parecía estar correctamente formulada según el lugar y la hora que eran. me asustó un poco y me alegró un poco pensar que ya no quedan almacenes que también sean bocas. 


el primer día de invierno. cuando los sistemas respiratorios de la gente están en colisión. entonces entro al gallito porque me -rescindieron- el contrato, como les gusta decir a los hijos de puta estos, por enfermarme y faltar dos días con certificado médico estos chupalaberga vienen y me dicen te rescindimos el contrato, para no decirte que te vayas a lustrar peladas al parque bartlle. entonces me pongo a ver el gallito de kemado nada más, y lo primero que sale es:




GUARDIAS Armados y no armados p/servicios en Cerro, Paso de la Arena, Centro, Cordón, Piedras Blancas, Malvín, Unión y Las Piedras de 25 a 59 años, carné de salud bigente, certificado de buena conducta y constancia de domicilio. Con o sinexperiencia, excel, remuneración, trabajo estable e incentivos.



no sé excel. qué va ser.. en fin. me voy a hacer otro té antes de suicidarse o subir videos de cómo hacer un buen secado en tinta plastisol. ellos no te van a dar nada porque no quieren nada de ti, salvo tu sangre y tu sudor, claro, pero eso es lo más barato de todo. sé que decir ellos es muy impersonal, pero le hablo a todos los hijos de puta básicamente. a todos ellos que le dan una oportunidad a un un joven como yo que sólo kiere un lugar en el mundo, formar una familia, drogarse en la medida de los posible. fumarse un porro en paz. por lo que tantos murieron. por lo que Engler quedó de las chapas y se terminó metiendo a mormón, por el retardo mental que le quedó de secuela a Huidobro por la tortura que soportaron los cumpañero de las organizaciones. por todos aquellas bolas quemadas. un carnet de fumeta con crédito para 20 cigarros por mes que tendrás que ir a recargar como los boletos electrónicos a una oficina al lado de la terminal goes. se podrá recargar de dos o tres palancas? todo un misterio!!-me dice la almacenera del almacén de barrio de La Teja. -Lo que sé mijo es que se está implementando y por las dudas pregunto. pa`saber el nivel de demanda que tengo, viste?- 

entonces los compañeros anarquistas, y los latas y los bolches y los tupas murieron por esto? una tarjeta de fumeta. no hay otra cosa que empezar a caer en los chistes fáciles ahora que estamos a un día de la disposición legal. cosas como: yo quiero trabajar en control de calidad!!! jejeei!! para catar la sustancia que administre el Estado. y cosas así.

entonces entro al gallito porque me recindieron el contrato y hago una exhaustiva búsqueda hasta llegar a los dos avisos que si o si agarro. lo mejor que encuentro según mi experiencia y mi capacidad:



   

 se busca cadete para farmacia, 
 sin experiencia y sin libreta 


 ACERCATE 
al mejor lugar de trabajo. 
 Buscamos chicas con o sin experiencia 
 para masajes a caballeros. 
 Sueldo aproximado U$S 1.000 totalmente legal. 
Animate.

1.2.12



poema para alicia

hace mucho calor
y espero a que venga el santi
e irnos a hacer los que se nos plazca
en nuestra mente siniestra
como en una biblia de neón

lleno de chatarra, el santi llega
y me apura para irnos
que no hay que llegar tarde como la otra vez
vamos a hacer lo de siempre
nada de nada interesante

se pone a leer un libro de porquería
de poesía
vamos que ya es hora
y el santi me dice que ponga una foto de la poeta
alicia preza.

nada más

5.11.11

me bajo de tres cruces con un bombo que me prestó un amigo para un toque. a diez pasos de salir de la terminal un cuida coche pronuncia el primer comentario: vamo a llevar ese bombo pal estadio!

a la cuadra otro cuida coche me dice: vos hacés rock, eh?. a lo que respondo que no que no hago nada y miro para abajo para evitar más explicaciones innecesarias e inconducentes. sigo bastante intimidado por la gente que sólo pronuncia alaridos.

a la siguiente cuadra una señora negra de unos setenta años me dice: vas a la comparsa? la señora es bajita y tiene un rostro de haber echo mucha cosa en su vida. dice que ella es de cerrito. que sale en la comparsa y es mamavieja.

me mira fijo y se pone a bailar. mientras mueve sus pequeños pies me explica que los genes hacen todo. a ella le sale el baile del cuerpo naturalmente por ser negra: los negros bailan, son los genes! me dice. sonríe mucho y baila como colegiala en pleno cufré y goes a plena hora pico.

las gentes pasan y nos miran irritados. como personas desubicadas. yo reposo el bombo sobre la vereda tratando de no dañarlo por el aprecio que le tengo a mi amigo. no demasiado.

ahora ella (nubia) baila flamenco porque también tiene genes españoles me dice. y de los buenos.

2.9.11

muy probablemente he sido un gran idiota la mayor parte del tiempo. entiendo que esto no es novedad, ni siquiera para mi. también entiendo que, en gran medida, lo sigo siendo. lo idiota digo. la parte mas interesante, si es que la hay, no está justamente en esta linea. trato de enderezar las cosas. ahora. tampoco quiero salvar mi triste culo de algún paraíso prometido, no se trata de redención.

no hay una historia para contar. me acabo de levantar, en serio, me acabo de levantar, sin haber dormido ni siquiera un minuto a lo largo de diez horas. empiezo a incomodarme. la idea de esto no era un diario privado ni hacer públicas moleduras internas.

la boca se me seca y quiero decir algo. el tabaco es la peor opción aunque sé que voy a terminar eligiéndola, siempre lo hago,no caer, elegir. porque por suerte o no, el tabaco me ha salvado de grandes desgracias. no así la cocaína que me ha metido en ellas.
para ser un buen escritor de blogfácil siempre viene bien hablar de alguna droga, combinar con la situación del desamor. si a esto le sumamos una escena violenta y caprichosa listo el pollo! pero qué digo si yo mismo caigo en esta fórmula una y otra vez.
no existe la ficción, todo es realidad. hay que escupir y odiar mucho. pero mucho.
nada de andar regateando en gargajos rebosantes y brillosos.

el idiota comienza a desvestirse mientras la chica le chupa el miembro que mide metro y medio de ancho por diez cm de largo. mientras el se despide mentalmente de un amor pesado, efecto de una droga internalizadora de vaya a saber qué mierda. entonces agarra un diccionario de sinónimos y busca otra forma de decirle a la chica que le quiere estropear la vida pero de una forma bonita y honesta.

vamos de nuevo, muy probablemente he sido un gran idiota la mayor parte del tiempo. ni siquiera entiendo qué significa esto para mi, menos para otra persona.
las personas son egoístas y vacías. eso sí tiene fuerza. la limpieza siempre es mala, demasiada limpieza es mala, no hay nada como poner frases cortas y chocantes.

siempre hablamos de lo mismo, siempre estamos hablando de los mismos venenos, de los mimos vilipendios, de los mismos ratos y las mismas intenciones porque somos así, ya los sabemos, porqué insistimos, y yo qué sé. nos hace sentir algo, un quéseyo, un quélocosoy. pero es así. lo sabemos. los idiotas y las mujeres van juntos hacia la misma paliza. las letras sólo acompañan a los trovadores de la malaria, como nacho de noche, como gustavo en la madrugada. esos somos nosotros.

"La Policía va a establecer un dispositivo de seguridad. Cuando se habla de seguridad, se habla en todo su concepto. Porque por ejemplo puede ser un campo propicio para arrebatadores. Está el tema del tránsito, porque si es una marcha hay que ir despejando las calles. Todo eso se prevé de acuerdo a cómo se desarrollan los hechos. Se trata de evitar que haya incidentes, porque puede haber gente de distintas opiniones, para un lado y para otro"

El inspector Carlos Duré: voy a poner un blog de noticias que se llame antes de encender la computadora péguese un tiro. aunque tenga cero lectores, al menos va a tener uno. o dos. quizá el tercero quede parapléjico.

voy a enderezarme, porque mi perro llora en sueños, es el único que lo hace, si. aunque muchos sostengan que no, porque él escucha buenos muchachos a escondidas y rosario toca el pito, le encanta ese tema. y a mi me gusta mucho esa frase.


27.4.11

1

Juan Carlos estaba sentado en una silla con la cabeza hacia al suelo desde el principio. De cuando en cuando se dormía. Parecía tener unos sesenta y cinco o sesenta y seis años. Tenía una gasa grande y blanca detrás de su oreja derecha, estaba despegada y colgando hacia fuera, como cubriendo una herida de años, de tantas palabras innecesarias. Estaba solo, absolutamente solo con su venda. Llevaba una campera grande y destruida casi por completo, muy sucia, pero todavía conservaba algo de elegancia. No reparé en los pantalones ni en los zapatos, seguramente porque no desentonaban con aquel camperón viejo. Se notaba salir un pequeño hilo de saliba de la comisura izquierda de su boca seca. La primer señal vital de JC como él mismo se presentó, fue al contacto visual con un cartel en el suelo (lugar al que únicamente miraba) que decía “LITERATURA”. Lo tomó con las dos manos, y se lo quedó viendo por un largo rato, inmóvil.

2

Aquella tarde en el Hospital Teodoro Vilardebó el ánimo ambiental hacía que las personas (los pacientes, los enfermos) se dispersaran. En el comedor había un olor medianamente desagradable, pero suficiente para ser molesto. Las personas llegaban de a poco, lentamente, como desengañados de cualquier cosa que pudiera ocurrir ahí adentro. Era la repetición de lo insensato. No existían razones para caminar, ni para mirar, ni nada parecido a lo humano. La condena de aquellos que habían sido demasiado humanos, era la deshumanización lisa y llana, casi imperceptible, que se colaba entre las rejas, y el humo de los millones de tabacos fumados por día. Las miradas de las personas ya no podían llamarse miradas, y el estatuto persona estaba corriendo serios riesgos desde hacía mucho.

3

Te gustan los libros? Fue lo primero que se me vino a la cabeza, con la idea de recibir un gran silencio como respuesta. Había caído en una pregunta insulsa, y sin gracia, y me merecía ese castigo. Lo primero que hace JC al escuchar mi escueta interpelación es erguir la cabeza bruscamente y mirarme a los ojos. En esa mirada se había despertado algo, para mí, hasta el momento inaccesible. Su primer mirada me lo dijo todo. No sólo que le gustaban los libros, sino que tenía una historia en relación a ellos, y ellos tenían una historia en relación a Juan Carlos no menos impactante. Seguramente si le hubiera preguntado a un libro de Saussure (esto me lo plantee después) sobre JC, me hubiera respondido con la misma expresión clara y vivaz, lúcida y emotiva.
Lo primero que salió de la boca de este hombre fue algo así: sí, me gustan los libros relacionados al poder represor de las instituciones, leo mucho a Foucault.

4

Los internos deambulaban. Eso era lo más vivo que podían hacer. Moverse sin rumbo, y sin otro objetivo que el de salir de un espacio, para meterse en otro, totalmente igual. Un par de pastillas por día en el mejor de los casos, los dejaba En el comedor las cosas habían sido diferentes una semana atrás.

25.4.11

A las chicas los ramones se les pegan a las tetas, me dijo el kincho con una sonrisa que parecía de asesino mientras salíamos de la estación de servicio, cerveza en mano, recién destapada con el minibic rojo que le ganamos al de la caja en un descuido. Salíamos para la casa del merluza que vivía a tres cuadras y tres metros de la petro. En general preferíamos empezar con una cerveza para luego pasarnos al whisky que da menos resaca y menos dolor estomacal que siempre llega al final. El merluza vivía en una casa llena de bolsas de verdura congelada. Las tenía a raudales. Las tenía por todos lados. En dos heladeras y varias cajas de conservación de alimentos. Nunca se sabe, a mí la suba de la verdura o el fin del mundo no me agarra desprevenido.

Cuando llegamos a lo del merluza ya estaba pronta la comida. Tallarines con salsa picles y champiñones de conserva, minuciosamente preparado por él mismo. Las latas todavía sobre la mesa.

El kincho mete la mano en el bolsillo. Primero saca restos de tabaco suelto que se le pegan a las manos, luego un carpincho y la bolsita más chiquita que había visto. Mete la monedita en la bolsa y esnifa en la parte que dice Republica Oriental. No le queda nada. Migas. Pero guarda igual la bolsita con un poco de tabaco. El merluza lo ve. Deja el cucharón de madera en la fuente de tallarines recién colados y saca del bolsillo del culo una Juana, que procede a enrollar. Acto seguido va sacando de un colmillo diminuto que lleva colgado al cuello una bolsa negra. Esta es buena. Vos siempre en la chiquita kincho.

Kincho agarra un libro de Cioran que hay sobre la mesa, Brevario de la podredumbre y empieza a hablar. Mirá, acá dice que la realidad es una creación de nuestros excesos, de nuestras desmesuras y de nuestros desarreglos. Vos que acumulas exceso, acumulas arrogancia, y el que tiene de sobra para los demás es un hijo de puta, en sentido abstracto.

Tengo mi cuarto en un caos. Un caos que medita. Que planea asesinarme en cualquier instante. Duermo entre esos papeles universitarios viejos que se acercan para cortarme la garganta porque no busco un trabajo decente, un trabajo digno, que dignifique.

El merluza se queda viendo sin expresión. Trata de encontrarte una mina kincho, que te escuche, que te acompañe, te va hacer bien. Dejate envolver por al concha fogosa de una chica cálida. Es mejor que leer esas pavadas que lees vos. La concha cálida de una mina fogosa ya es más complicado ves? Preocupate por las historias de la gente que la labura, que la sufre, no de gente que escribía sobre el sufrimiento. Fijate en la gente que luchó por algo, por una URSS más ajustada a los tiempos de crisis, por una guerra civil unificada en contra de la falange. No unos tres loquitos que tiraban piedras para todos lados.
-No eran tres, eran siete.

En un cuaderno voy escribiendo cada día las cosas que no hice ese día. Y ahí se van acumulando las promesas de una vida ordenada y archivada en sendas de responsabilidad.

Los que vos quieras, pero la doctrina es necesaria para vivir, no para filosofar. Y ahí es donde vos caes. Acá nadie es un proletario de la F.O.R.A. todos vivímos en la casa de papá y mamá. Más mamá que papá. En fin. Ya no vamos a las marchas salvo por nostalgia, o para reírnos un poco, casi como ir al estadio. No es que creamos que el fútbol nos valla a salvar, seguimos yendo para fortalecer un sentido de comunión que nos salve de la muerte en vida que llevamos. Aunque sea por un rato. Vos crees que diseñando planes para desmantelar el sistema en pequeños asuntos puede redimirnos de la malaria. Yo creo que no. Yo pienso que las cosas hay que irlas armando de a poco. La vida alternativa no se termina en los stenciles, ni con la poesía.