Viena: Libertad
Togo: no memoria?
Yo: La culpa y otras invenciones.
Bar exiguo.
Bolichón pendenciero y ruin.
Hoy con Viena y Togo hablamos de la cantidad y cualidad en referencia a la explotación. De los lúmpenes filosóficos y de los semidioses. De los nada, y de los algo.
De los disímiles. Pero sobre todo de la explotación como forma de intercambio y relación a lo largo de la historia de la humanidad. “La cabeza de patrón” dijo Togo luego de golpear la mesa con cierto énfasis. Viena comenzó a mirar muchachos de otras mesas. El que admira al patrón, del que admira valores y costumbres tan retrógradas, conservadoras dentro de su más extrema labilidad. Togo se rascó la panza y se dirigió al baño.
Pobres defendiendo intereses y prácticas de ricos dijimos. Falta de información, apunté. Mucha falta de información a lo largo de toda la historia apunto un muchacho atento de la mesa de al lado. Mucha, dijo Viena. Togo vuelve del baño con una medida en la mano, y una sonrisa de borracho sobrio. Viena lo mira con cariño. Se quieren.
Me dispararon que la información por sí misma es inerte, yo respondí que la información es inerte en tanto esté en un estado embalsamado, pero al contacto con un receptor, esa información genera efectos y corrimientos. Sea cual fuere. Ellos me responden que el empleo del veneno le va a dar su carácter de bueno o malo, yo pregunté porqué meter al pobre veneno en la dilemática del bien y del mal. Meterse al santo pepe en asuntos gallitos. Si querés le ponemos contactos destructivos, pero allí habría que ver qué se entiende por fulanas cosas. Métanse con Nietzsche y déjense de joder. Sin hablar de Spinoza, claro está.
Pido la cuarta medida de la noche, sin antes por supuesto encender el primer cigarro del bar.
Viena y Togo se van juntos de la mano. Me dejan con la cuenta. Esta bien. Se necesitan como animales. Se quieren. Ella lo engaña en los bares, pero lo engaña intelectualmente, y él se embriaga para no darse cuenta.
Son buenos amigos. La próxima semana nos reuniremos de nuevo. Tendremos la misma conversación. Siempre es la misma conversación. Nosotros lo asumimos.
3 comentarios:
muy optimista. prefiero el lumpemismo filosófico.
está bueno.
hola. que coño es esto?... la reputa madre suena tan bien. la concha de la lora es otra de las puteadas que aprendi en la escuela y grabo profundo en mi memoria... todavia la uso casi... digamos... 40 veces a la semana.
saludos.
Publicar un comentario